“Una espina de experiencia vale más que un bosque de advertencias”
por James Russell Lowell
Normalmente, en el turismo tradicional es el “lugar” el que brinda la atracción principal. El reclamo fundamental que motiva la llegada de visitantes. Sin embargo, en el turismo activo el lugar pasa a un segundo plano y es la “actividad” que se desarrolla, la responsable principal del tránsito turístico.
Por lo tanto el turismo activo está principalmente asociado con actividades donde el propósito del viaje es experimentar y formar parte de las acciones que se desarrollan, antes que el disfrute propio del lugar que se visita.
Uno de los puntos básicos que diferencia a las actividades del turismo activo del turismo tradicional es “la búsqueda del riesgo medido y la incertidumbre del resultado final” experimentando nuevas sensaciones. Es clave en este tipo de turismo la interacción empresa – persona – actividad con el objetivo de sumergir al visitante en una atmósfera de emociones que le permitan pasar una jornada memorable y jugar un papel activo en el desarrollo de la misma.
TIPOS DE SENSACIONES
En primer lugar debemos tener claro cuál es el tipo de sensaciones que desea vivir el visitante, normalmente enfocadas a la desconexión de la rutina diaria. Estas sensaciones las hemos dividido en varios grupos:
• Relajantes: En ellas el visitante busca el relax y la tranquilidad por lo que debemos generar los espacios y actividades adecuadas para que disfrute de una estancia alejada del mundanal ruido. Jornadas anti estrés, spas, meditación, rutas…
• Generadoras de adrenalina: En la que el objetivo del cliente es la búsqueda del riesgo controlado realizando actividades que exigen diferentes niveles de dificultad en función del perfil de cada persona.
En ellas englobaríamos todos los deportes de aventura, desde el paintball hasta el arborismo, pasando por el rafting, parapente…
• Papel protagonista: El turista se convierte en el actor principal de una historia que se genera en torno a él, en la que las decisiones que adopte condicionarán el resultado final. Es clave introducir al visitante en una atmósfera teatral lo más creíble posible en la que viva una experiencia memorable.
Gymkanas teatrales, descubrimiento de enigmas, volver a otros tiempos…
• Formativo – educativas: En este tipo de actividades el cliente busca el conocimiento o la adquisición de habilidades con ejercicios desarrollados en entornos naturales. Con una metodología basada en el aprendizaje a través de la experiencia directa, en un clima distendido y donde se realizan acciones que combinan la competitividad deportiva, la diversión y el trabajo en equipo.
Formación experiencial tanto para niños como para adultos.
En todas ellas es fundamental que el visitante no sea un mero espectador sino que se convierta en un elemento clave para el desarrollo de la actividad. Interrelacionándose con la historia y condicionando su resultado final, asumiendo un papel activo en todo el proceso.
ELEMENTOS A TENER EN CUENTA
Para definir el turismo activo se debe tener en cuenta algunos componentes esenciales que lo forman, los cuales serán fundamentales a la hora de confeccionar la experiencia del Cliente.
Destaco los siguientes puntos que es preciso estructurar y desarrollar con objeto de convertir la estancia en una experiencia gratificante y memorable.
Sensación que se desea experimentar. En función de la clasificación expuesta con anterioridad definiremos la actividad a desarrollar.
Actividad que se va a realizar, en la cual el visitante no es una figura pasiva en un escenario más o menos atractivo. Si no que en este caso interactúa con el entorno de forma activa disfrutando al máximo de esta simbiosis.
Establecer detalladamente en función de la sensación buscada los pasos a seguir buscando sorprender en todo momento al visitante. Es vital la gestión y planificación de la experiencia del Cliente.
Lugar, la belleza del lugar juega un papel importante pero no es tan destacado como en el turismo tradicional. Es más importante que presente características peculiares y que sea coherente con la actividad a desarrollar.
Las habilidades que se desarrollan juegan un papel importante en los participantes, dependiendo del motivo de su visita, ya que pueden convertir la actividad en un reto de superación personal. Credibilidad, seguridad y originalidad.
EN RESUMEN…
Se trata de una forma de entender el turismo que pone en valor cualquier zona o lugar independientemente del atractivo intrínseco de la misma. Siempre que seamos capaces de encender en el visitante los interruptores adecuados.
Indudablemente si además contamos con la belleza contrastada del lugar pues mucho mejor, más facilidad tendremos para superar las expectativas del Cliente.
“…con un poco de imaginación partiré de viaje enseguida, a vivir otras vidas, a probarme otros nombres, a colarme en el traje y la piel de todos los hombres…” (Joaquín Sabina)
por James Russell Lowell
Normalmente, en el turismo tradicional es el “lugar” el que brinda la atracción principal. El reclamo fundamental que motiva la llegada de visitantes. Sin embargo, en el turismo activo el lugar pasa a un segundo plano y es la “actividad” que se desarrolla, la responsable principal del tránsito turístico.
Por lo tanto el turismo activo está principalmente asociado con actividades donde el propósito del viaje es experimentar y formar parte de las acciones que se desarrollan, antes que el disfrute propio del lugar que se visita.
Uno de los puntos básicos que diferencia a las actividades del turismo activo del turismo tradicional es “la búsqueda del riesgo medido y la incertidumbre del resultado final” experimentando nuevas sensaciones. Es clave en este tipo de turismo la interacción empresa – persona – actividad con el objetivo de sumergir al visitante en una atmósfera de emociones que le permitan pasar una jornada memorable y jugar un papel activo en el desarrollo de la misma.
TIPOS DE SENSACIONES
En primer lugar debemos tener claro cuál es el tipo de sensaciones que desea vivir el visitante, normalmente enfocadas a la desconexión de la rutina diaria. Estas sensaciones las hemos dividido en varios grupos:
• Relajantes: En ellas el visitante busca el relax y la tranquilidad por lo que debemos generar los espacios y actividades adecuadas para que disfrute de una estancia alejada del mundanal ruido. Jornadas anti estrés, spas, meditación, rutas…
• Generadoras de adrenalina: En la que el objetivo del cliente es la búsqueda del riesgo controlado realizando actividades que exigen diferentes niveles de dificultad en función del perfil de cada persona.
En ellas englobaríamos todos los deportes de aventura, desde el paintball hasta el arborismo, pasando por el rafting, parapente…
• Papel protagonista: El turista se convierte en el actor principal de una historia que se genera en torno a él, en la que las decisiones que adopte condicionarán el resultado final. Es clave introducir al visitante en una atmósfera teatral lo más creíble posible en la que viva una experiencia memorable.
Gymkanas teatrales, descubrimiento de enigmas, volver a otros tiempos…
• Formativo – educativas: En este tipo de actividades el cliente busca el conocimiento o la adquisición de habilidades con ejercicios desarrollados en entornos naturales. Con una metodología basada en el aprendizaje a través de la experiencia directa, en un clima distendido y donde se realizan acciones que combinan la competitividad deportiva, la diversión y el trabajo en equipo.
Formación experiencial tanto para niños como para adultos.
En todas ellas es fundamental que el visitante no sea un mero espectador sino que se convierta en un elemento clave para el desarrollo de la actividad. Interrelacionándose con la historia y condicionando su resultado final, asumiendo un papel activo en todo el proceso.
ELEMENTOS A TENER EN CUENTA
Para definir el turismo activo se debe tener en cuenta algunos componentes esenciales que lo forman, los cuales serán fundamentales a la hora de confeccionar la experiencia del Cliente.
Destaco los siguientes puntos que es preciso estructurar y desarrollar con objeto de convertir la estancia en una experiencia gratificante y memorable.
Sensación que se desea experimentar. En función de la clasificación expuesta con anterioridad definiremos la actividad a desarrollar.
Actividad que se va a realizar, en la cual el visitante no es una figura pasiva en un escenario más o menos atractivo. Si no que en este caso interactúa con el entorno de forma activa disfrutando al máximo de esta simbiosis.
Establecer detalladamente en función de la sensación buscada los pasos a seguir buscando sorprender en todo momento al visitante. Es vital la gestión y planificación de la experiencia del Cliente.
Lugar, la belleza del lugar juega un papel importante pero no es tan destacado como en el turismo tradicional. Es más importante que presente características peculiares y que sea coherente con la actividad a desarrollar.
Las habilidades que se desarrollan juegan un papel importante en los participantes, dependiendo del motivo de su visita, ya que pueden convertir la actividad en un reto de superación personal. Credibilidad, seguridad y originalidad.
EN RESUMEN…
Se trata de una forma de entender el turismo que pone en valor cualquier zona o lugar independientemente del atractivo intrínseco de la misma. Siempre que seamos capaces de encender en el visitante los interruptores adecuados.
Indudablemente si además contamos con la belleza contrastada del lugar pues mucho mejor, más facilidad tendremos para superar las expectativas del Cliente.
“…con un poco de imaginación partiré de viaje enseguida, a vivir otras vidas, a probarme otros nombres, a colarme en el traje y la piel de todos los hombres…” (Joaquín Sabina)
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